En equipos que utilizan fluidos a presión (gas, aceite, productos, etc.) es imprescindible controlar que esa presión no se ubique fuera de los niveles de operación normales. Los Manómetros cumplen la función de indicar la graduación en cada momento, pero en algunos equipos se requieren varios de estos indicadores y no sólo las presiones son diferentes según el fluido, sino también los Manómetros utilizan diferentes escalas y presentan distintas «lecturas». El Operador debe entender de un «golpe de vista» que un dispositivo está funcionando sin la presión adecuada y para ello es preciso que «recuerde» en ciertas ocasiones, varios niveles. Un recurso eficaz es marcar claramente las «zonas» de la esfera, de modo que resulte evidente, incluso para un Operador inexperto, que la aguja está indicando Normalidad o Peligro.
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